El fuego avanza por el terreno seco y el viento.
Al menos cinco personas murieron y cientos de miles debieron se evacuadas por el incendio originado en el norte del estado de California. En las últimas horas las llamas arrasaron autos, casas, iglesias y escuelas en la localidad de Paradise (“paraíso”).
Nubes de humo rodean una casa en Paradise. (AFP)
Según informó el diario estadounidense Washington Post son al menos cinco las personas que murieron por el fuego. Los cuerpos fueron encontrados dentro de autos que habían sido incinerados por las llamas.
“La magnitud de la destrucción que hemos visto es increíble y desgarradora”, dijo Mark Ghilarducci, director de la oficina de emergencia del gobierno del estado, y agregó que “sabemos que hay heridos y que se han perdido vidas humanas”.
Tenemos actualmente unos 105.000 evacuados en el sur de California por los dos incendios Hill y Woolsey, y unos 52.000 en el norte predominantemente cerca de ‘Camp'”, añadió.
En menos de 24 horas el fuego afectó más de 8.000 hectáreas y avanzó impulsado por la sequedad del terreno y los fuertes vientos, según datos del Departamento Forestal y Cal Fire, la agencia estatal de protección contra incendios.
Según información oficial de Cal Fire, dedicaron al incidente 2.289 personas en 59 equipos, 303 autobombas, 11 helicópteros, 24 topadoras y 11 camiones de agua.