Desde la escuela a la que asistía emitieron un comunicado, y sus amigos también lamentaron la pérdida.
La ciudad de Campana está profundamente conmovida por la trágica muerte de Juan Pablo Villagra, un niño de 12 años que el sábado se subió al techo de su casa para celebrar un gol de Boca y terminó recibiendo una descarga eléctrica fatal.
En redes sociales, amigos y compañeros de la escuela expresaron su dolor ante la pérdida repentina. “No compartimos sangre, pero somos hermanos. Siempre en mi corazón”, escribió uno de sus seres queridos en Instagram. Otros mensajes, cargados de emoción, despidieron a Juan Pablo con frases como “Descansá en paz, amigo. Eras una re buena persona. Te voy a llevar siempre en mi corazón” y “QEPD. Te vamos a extrañar mucho, amigo”.
Desde el Colegio Rogacionista Padre Aníbal María Di Francia, donde el niño cursaba sus estudios, emitieron un comunicado en el que expresaron su profundo dolor por la pérdida. “Nuestra comunidad educativa ha sufrido una pérdida irreparable”, mencionaron, y convocaron a una misa en su memoria para este domingo 22 de septiembre en la Parroquia del Carmen.
El trágico hecho ocurrió el sábado por la tarde, en la casa de Juan Pablo ubicada en Viamonte y Cándido Cabrera, mientras se jugaba el Superclásico entre Boca y River por la Liga Profesional de Fútbol. Según trascendió, el niño subió al techo para festejar un gol de Boca que fue luego anulado por el VAR. En la terraza había un cable suelto que hizo contacto con la membrana, lo que provocó una descarga eléctrica que acabó con su vida.
Al escuchar los gritos, sus padres subieron al techo y encontraron a su hijo desvanecido. Desesperados, intentaron ayudarlo, pero el cuerpo del menor continuaba emitiendo descargas eléctricas peligrosas. Minutos más tarde llegaron al lugar la Policía, bomberos y el personal del SAME. Aunque las maniobras de reanimación se extendieron por 40 minutos, el niño no sobrevivió.